La entrada Un Tesoro de Tiempo te Espera detrás de tus Apps: Domínalas y lo Encontrarás aparece primero en ThinkWasabi.
]]>Cuando hablo de dominar, me refiero entre otras cosas a conocer fórmulas para acelerar tu flujo de trabajo, acortar tiempos y automatizar tareas que se repiten (o hacerlas más cómodamente, en caso de que no se puedan automatizar). Porque la mayoría se conforman con arañar la superficie, con quedarse en las funcionalidades básicas. Y ahí es donde se deja escapar un enorme potencial para multiplicar nuestra eficacia.
Uno de los ejemplos más llamativos que he encontrado es el de Microsoft Outlook. Una herramienta utilizada por la inmensa mayoría de profesionales del planeta. Pero si les preguntas, verás que pocos conocen algo más que enviar y recibir correos. Pero, ¿qué hay de la automatización con Pasos Rápidos, de las Carpetas de Búsqueda o el Autotexto (por mencionar solo tres ejemplos)?
En mis talleres de Outlook, muestro a los alumnos esas y otras funcionalidades y características esenciales para acelerar, automatizar y agilizar gestos y operaciones que se repiten miles de veces. Atajos de teclado para etiquetar mensajes, filtros avanzados para organizar la bandeja de entrada, plantillas para responder más rápido, formas de convertir correos en tareas… Un sinfín de pequeños trucos que, sumados, representan una auténtica mina de tiempo.
Y lo mismo que con Outlook, puedes hacer con el resto de aplicaciones que más uses en tu día a día. Ya sea Office, G Suite, programas específicos de tu sector o CRMs, EPRs, etc. Encontrarás siempre margen para exprimir más sus posibilidades y convertirte en un usuario avanzado.
Mejorar este aspecto de tu Productividad Personal no exige un gran esfuerzo, solo una pizca de interés. Te sugiero empezar así:
Hablando de dominar tus aplicaciones, no puedo dejar de mencionar un recurso tremendamente subestimado que está ahí delante: las plantillas. Están ahí listas para ayudarte a ganar un tiempo que seguro necesitas, y además simplificar tu vida. A pesar de llevar ahí un montón de años, siguen sin tener la popularidad que se merecen. Son sencillas, prácticas y tremendamente útiles. ¿Cómo resistirse a algo así?
Las plantillas pueden ser de gran utilidad en el trabajo de dos maneras principales:
Entonces, ¿por qué no se utilizan más? La razón principal es que muchas veces no se perciben como aplicables a situaciones reales. Y no es sorprendente, pues el término «plantillas» resulta algo abstracto.
Mi consejo: averigua si tus aplicaciones de cabecera permiten crear y usar plantillas. Outlook, Word, Excel… la mayoría de aplicaciones ofrecen esta posibilidad. Date un tiempo para crear algunas plantillas para tus tareas más repetitivas. Al principio puede parecer una inversión de tiempo, pero a la larga, la cantidad de horas que vas a ahorrar es enorme.
Las plantillas son una de esas pequeñas grandes cosas que marcan la diferencia entre un usuario básico y un usuario avanzado. No las dejes escapar en tu camino hacia el dominio de tus aplicaciones.
Cada persona es distinta y su trabajo y usos de las apps difiere del de al lado. Pero todos podemos ganar tiempo y comodidad dominando nuestras aplicaciones de cabecera. ¿Cuánto? No lo sé, ya me lo contarás. Pero imagina que a raíz de dominar las combinaciones de teclas, utilizar las plantillas y otras funcionalidades que incorpores a tu arsenal, ganas un (digamos) 1-2% cada día. ¿Cuánto es eso al cabo del año? ¡Es algo que antes no tenías y que puedes conseguir sin gran esfuerzo! ¿Te imaginas todo lo que podrías hacer con ese tiempo extra?
La entrada Un Tesoro de Tiempo te Espera detrás de tus Apps: Domínalas y lo Encontrarás aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La entrada Automatización Personal: Libera tu Mente, Consigue Tiempo y Energía aparece primero en ThinkWasabi.
]]>¿Cómo lograr nuestros objetivos y crear nuevos hábitos sin depender únicamente de la fuerza de voluntad? La respuesta está en trabajar con nuestro cerebro, no contra él. Y aquí es donde entra en juego la Automatización Personal. Una opción o estrategia (no tan evidente) para conseguir ese cambio que te gustaría introducir.
La Automatización Personal es el proceso de poner algunas de nuestras decisiones y acciones diarias en piloto automático, de modo que sucedan sin un pensamiento consciente… por tanto sin debate mental ni lucha ni rendimiento. Es una especie de llave que permite activar este “poder oculto del cerebro” que actúa justo cuando queremos conseguir algo a lo que nos resistimos: pensar-decidir-hacer.
La Automatización Personal nos permite aprovechar la tendencia natural de nuestro cerebro a automatizar procesos. Al convertir conscientemente ciertas decisiones y acciones en rutinas automáticas, podemos reducir la resistencia mental y el esfuerzo necesario para mantener un hábito a largo plazo. Dicho de otro modo: la Automatización Personal te ayuda a avanzar hacia tus metas sin tener que luchar constantemente contra impulsos y tendencias que a menudo te mandan en la dirección contraria.
Podría mencionar al menos una docena de ventajas detrás de la Automatización Personal. Pero me voy a centrar en mis tres favoritas:
Practicar la Automatización Personal no te convertirá en una especie de robot, ni te quitará libertad y espontaneidad. Al contrario, al automatizar las tareas y decisiones más rutinarias y tediosas, te liberas para dedicar tu energía y atención a las cosas que realmente te importan. No se trata de encorsetarte en una rutina rígida, sino de crear un marco de trabajo/vida que te permita ser más eficiente y productivo en tu día a día.
Piensa en ello como un asistente personal que se encarga de las tareas cotidianas para que tú puedas enfocarte en lo que es verdaderamente significativo para ti. La Automatización Personal te da la libertad de vivir tu vida al máximo, sin perder tiempo y energía en decisiones innecesarias.
Pero ojo, porque igualmente la repetición de rutinas mal optimizadas, que no aportan o que incluso quitan tiempo, puede llevarte en la dirección contraria. De ello te hablaba hace no mucho cuando escribí aquí en el blog sobre el Sesgo de la Repetición. La clave está en crear repeticiones y automatizaciones que trabajen para lo que buscas.
Realmente las posibilidades y ejemplos son casi ilimitados. Pero déjame proponerte algunas sencillas ideas para aplicar la Automatización Personal en tu vida:
La clave está en empezar poco a poco (como en cualquier cambio). Elige una o dos cosas que puedas automatizar esta semana y luego ve añadiendo más gradualmente. Poco a poco y de forma controlada. Y antes de que te des cuenta, estarás navegando por tu día con más energía, creatividad y tiempo libre.
La entrada Automatización Personal: Libera tu Mente, Consigue Tiempo y Energía aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La entrada De Desearlo a Conseguirlo: Cómo Crear tu Hoja de Ruta Personal aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La “Hoja de Ruta” es un documento en papel donde vas a plasmar cómo enfocar tu cambio o proyecto personal. Es el mapa del camino a recorrer para llegar a donde quieres. Te va a ayudar a empezar pero sobre todo a continuar, afianzar y terminar. Si quieres vivir enfocado, el único cambio que vale es el que se queda contigo. Por eso necesitas una Hoja de Ruta.
¿Y por qué te animo a plasmar tu ruta en papel en vez de (por ejemplo) una app? El acto de escribir a mano tiene un impacto psicológico potente. Al plasmar tus objetivos, deseos y planes en papel, estás creando un vínculo más íntimo y comprometido con ellos. Escribir a mano fomenta la reflexión, la memoria y la claridad; te obliga a ralentizar y realmente considerar lo que estás anotando. Además, un documento manuscrito se convierte en un recordatorio tangible y visible de tu compromiso contigo mismo, uno que puedes colgar, ver y tocar cada día, sirviendo como una constante fuente de motivación y enfoque.
Y para que esa Hoja de Ruta funcione tiene que cumplir una serie de requisitos. Una serie de detalles que te animo a cuidar si de verdad quieres acertar y llegar a tu destino. Quiero contártelas ya, ahora mismo, porque es esencial que empieces a masticarlas y trabajarlas. Cuanto mejor enfoques este primer módulo, todo lo que viene detrás será más fácil.
Ahora que tienes las claves para diseñar tu Hoja de Ruta hacia el cambio personal, es momento de tomar acción. No permitas que el entusiasmo y la inspiración que sientes en este momento se evaporen sin más. Toma una hoja de papel y un bolígrafo, y comienza a esbozar tu plan. Recuerda, el cambio más significativo empieza con un solo paso, pero es esencial que ese paso lo des hoy.
Recuerda, la Hoja de Ruta no es solo un plan, sino tu compromiso personal hacia el crecimiento y la mejora. No hay mejor momento que el presente para empezar a caminar hacia la versión de ti que seguro deseas alcanzar.
La entrada De Desearlo a Conseguirlo: Cómo Crear tu Hoja de Ruta Personal aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La entrada Minimalismo Digital: Qué es y cómo empezar a Practicarlo Paso a Paso aparece primero en ThinkWasabi.
]]>Porque más allá de su nombre más o menos llamativo, lo que te espera detrás de esta práctica es algo que cada vez más personas valoramos: moderar y controlar nuestra vida digital en la búsqueda de bienestar, productividad y una conexión más auténtica con lo que realmente importa.
En una conferencia que impartí hace más de quince años dije una frase que he repetido sin parar en todo este tiempo: «La tecnología sin hábitos es un arma de destrucción productiva». Sin duda me quedé corto. Porque el brutal impacto de haber multiplicado sin control tecnología + internet + redes sociales ha devastado nuestras vidas y trabajos. Pero… todavía es posible revertir la situación y cambiar de hábitos.
El Minimalismo Digital es una filosofía que promueve el uso intencionado y consciente de la tecnología, enfocándose en minimizar las distracciones digitales para mejorar la calidad de vida. En lugar de permitir que los dispositivos y las plataformas digitales dicten cómo pasamos nuestro tiempo, el minimalismo digital nos invita a cuestionar y optimizar nuestro uso de la tecnología.
La lista de regalos y ventajas detrás del Minimalismo Digital daría para escribir decenas de artículos. Pero mis beneficios favoritos son:
Lo digital lo domina todo y ocupa todas las horas de nuestro día. Su control es abrumador. Así que, ¿por dónde empezar? ¿Cómo ponernos en marcha? Estos son los pasos que te sugiero si estás interesado en practicar el Minimalismo Digital:
Sin duda hay más claves detrás del Minimalismo Digital, pero quería darte unos pasos concretos para ponerte en marcha. Porque “solo” practicando esos cinco y siendo consistente y regular, el cambio va a ser monumental. Lo tecnológico y lo digital nos ha dado y nos da mucho… pero si no reescribimos las reglas de su uso, con nuevos hábitos y rutinas diarias, nos iremos pareciendo más a marionetas teledirigidas por un algoritmo. Si es que no lo somos ya…
La entrada Minimalismo Digital: Qué es y cómo empezar a Practicarlo Paso a Paso aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La entrada Vigila el Piloto Automático: la Trampa detrás del Sesgo de la Repetición aparece primero en ThinkWasabi.
]]>Esas repeticiones son fantásticas. Nos aportan estructura, continuidad y facilitan que hagamos cosas que tienen que pasar. Las hacemos por inercia, por “tradición”, y generalmente de forma automática, sin pensar. Y ahí es donde puede estar el peligro o la potencial trampa: lo que repito a diario es tan familiar, tan propio de mí, que no lo cuestiono. Y lo repito aun cuando puede ser innecesario, haya dejado de aportarme o incluso me esté apartando de otras cosas mucho más importantes. Eso es el Sesgo de la Repetición.
El Sesgo de la Repetición es ese pequeño “diablillo” que nos convence de que, si algo lo hemos hecho siempre de la misma manera, debe ser por una buena razón. Pero, ¿sabes qué? Muchas veces no la hay. Solo es la resistencia al cambio y el miedo a lo desconocido haciéndose los reyes de la fiesta.
Este sesgo nos hace creer que nuestras rutinas son inamovibles, que son lo mejor que podemos hacer con nuestro Tiempo, Energía y Atención. Y sí, muchas veces es así… pero no siempre.Cuestionar y cambiar esas rutinas no solo es posible, sino necesario.
Déjame ponerte varios ejemplos que ahora se me vienen a la cabeza, y que cualquiera de nosotros podría practicar:
Lo que repito a diario es tan familiar, tan propio de mí, que no lo cuestiono… aun sin saber si es necesario, me aporta o me acerca a lo que me importa.
Con el ritmo que llevamos en la sociedad actual, con una Atención secuestrada por un atronador ruido digital, estamos tan enfrascados en nuestras rutinas que olvidamos preguntarnos si realmente nos sirven o si simplemente estamos tirando el tiempo.
Las consecuencias de no “desafiar” nuestras rutinas pueden ser muchas. Estancamiento, falta de crecimiento personal, alejamiento de nuestras prioridades, menos tiempo efectivo para hacer cosas o poner en marcha otras nuevas, e incluso un sentimiento de vacío.
¿Y qué quiero transmitir exactamente cuando digo «valorar o cuestionar» lo que repetimos? Hacerme preguntas como estas:
Nos podemos dejar llevar por la inercia de la repetición… o podemos actuar y evitar que el piloto automático nos lleve con un rumbo equivocado. Si quieres
Aquí te dejo algunas estrategias para que empieces a cuestionar y, si es necesario, cambiar esas rutinas que tal vez te estén llevando por un camino que quieres evitar:
¿Qué buscamos al final con todo esto? Llevar una vida más intencional y satisfactoria. Elegir hábitos y rutinas que estén en línea de objetivos, prioridades o necesidades. Vigilar el “piloto automático” es un primer paso, pero es un grandísimo primer paso. Recuerda, cuestionar nuestras rutinas no es signo de inestabilidad, sino de inteligencia y deseo de vivir mejor. ¿Listo para el cambio?
La entrada Vigila el Piloto Automático: la Trampa detrás del Sesgo de la Repetición aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La entrada El Poder de los Miniobjetivos: Enfocarse en lo Pequeño para Llegar muy Lejos aparece primero en ThinkWasabi.
]]>Suele asociarse la palabra “objetivo” a grandes metas, implicando grandes cambios y esfuerzos. Sin embargo, los objetivos también pueden ser pequeños, manejables y asequibles, sin perder importancia en el logro de resultados. Enfocarse en partes-fases más pequeñas («mini») para llegar mejor a las grandes.
Se puede llegar muy lejos dando pasos pequeños. Pero la mayoría no lo ven así, y prefieren proponerse objetivos que suenen más atractivos y ambiciosos.
Fijarse objetivos “tradicionales” (más ambiciosos, llamativos y en apariencia sugerentes) suele plantear más complicaciones de los que se aprecian a primera vista. Como por ejemplo:
Con el tiempo he descubierto la utilidad de sustituir los objetivos, los más o menos grandes objetivos, los más o menos ambiciosos objetivos, los más o menos inspiradores objetivos, los más o menos deslumbrantes objetivos, por algo más pequeño-asequible-manejable-concreto: son los Miniobjetivos.
El detalle que muchas personas no ven, es que detrás de un Miniobjetivo viene otro; y luego otro; y luego otro… hasta conseguir lo impensable.
Cuando uno quiere pasar de la teoría a la práctica, convertir ideas o en intenciones en acciones y pasos reales, o empezar de una vez sin caer en el clásico «a ver si encuentro un rato», la mejor estrategia es fijarse un Miniobjetivo, para hoy mismo, para ahora. Y repetirlo hasta la saciedad para después ir sumando otros Miniobjetivos posteriores.
En su simplicidad reside su gran poder: alcanzar grandes metas con pasos pequeños. Permiten convertir objetivos ambiciosos en partes y fases manejables y comprensibles, generando una sensación real de progreso y facilitando el éxito a largo plazo… sin esfuerzos desproporcionados ni frustraciones, de forma gradual y sostenible. Esa es la base del esfuerzo inteligente que buscamos.
La entrada El Poder de los Miniobjetivos: Enfocarse en lo Pequeño para Llegar muy Lejos aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La entrada Pirámide de la Urgencia: Cómo Priorizar cuando Todo es “Para Ayer” aparece primero en ThinkWasabi.
]]>En el torbellino de nuestro día a día, es fácil caer en la trampa de las falsas urgencias. Estas demandas disfrazadas de inmediatez suelen desviarnos de nuestras verdaderas metas y prioridades. Por ello, es crucial aprender a identificarlas y, más importante aún, a decidir con cabeza cuándo y cómo actuar. Los cinco pasos de la Pirámide de la Urgencia nos enseñan precisamente eso a comparar conscientemente antes de decidir. Este proceso no solo nos ayuda a evitar el estrés innecesario que generan las falsas urgencias, sino que también refuerza nuestra capacidad para mantener el enfoque en lo que realmente importa: prioridades del día, objetivos de la semana, metas personales, etc.
La Pirámide de la Urgencia es un método paso a paso que te guía en la evaluación y manejo de las urgencias que surgen en tu vida laboral y personal. Su objetivo es claro: permitirte tomar decisiones acertadas y mantener tu enfoque en lo que verdaderamente importa, incluso cuando todo a tu alrededor parece urgente.
Estos cinco pasos o niveles parecen muy fáciles de seguir, ahora en frío. Pero en la vida real donde imperan las prisas y la reactividad, tendemos a olvidar lo obvio. Para conseguir practicar la pausa antes de reaccionar, puedes poner una nota adhesiva cerca de ti, en algún lugar donde sepas que la vas a ver durante el día. Puedes incluso dibujar la pirámide y los cinco pasos.
No se trata (claro) de ignorar o rechazar de pleno eso que nos piden “con prisas”, o lo que acaba de llegar con marchamo de urgencia. Se trata de decidir con cabeza, evitando la impulsividad inconsciente. Buscamos conducir sin dar volantazos, teniendo más control sobre dónde y cómo invertimos nuestro Tiempo-Energía-Atención.
A medida sigas cada nivel de la pirámide y apliques sus principios, y sobre todo cuando con la repetición el hábito vaya calando en ti, verás cómo, poco a poco, te vuelves más hábil en gestionar tu tiempo y mantener tu enfoque donde realmente importa.
Yo antes era una persona muy dada a dejarme llevar por los imprevistos y las aparentes urgencias. Y poco a poco he ido modificando eso hasta cambiarlo por completo. Este método me enseñó que, con las herramientas adecuadas y un poco de reflexión, es posible equilibrar las urgencias externas con nuestras propias prioridades.
Gestionar urgencias sin perder de vista nuestras prioridades es un «arte» que requiere práctica y repetición. La Pirámide de la Urgencia es una herramienta diseñada para ayudarte en este proceso, asegurando que puedas tomar decisiones más calculadas y mantener tu enfoque en tus verdaderas metas.
La entrada Pirámide de la Urgencia: Cómo Priorizar cuando Todo es “Para Ayer” aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La entrada La Técnica de Compartimentar para Ganar Foco y Tiempo aparece primero en ThinkWasabi.
]]>Compartimentar significa definir momentos y tiempos específicos para ciertas tareas o actividades que sabes que tienes que hacer, o que has decidido hacer. Consiste en delimitar o crear franjas de tiempo, que llamaremos «compartimentos», en los que vas a hacer (y repetir) esas tareas, rutinas o actividades.
Este recurso que, como ves, no entraña dificultad alguna, ofrece a cambio una serie de potentes beneficios… todos los días:
Al asignar bloques de tiempo específicos a cada tarea, reducimos la tentación de saltar de una actividad a otra. Esto no solo mejora nuestra concentración, sino que también aumenta la eficiencia y calidad del trabajo realizado.
Imagina que te has propuesto retomar el hábito diario de leer, y estás en el compartimento «leer un rato». De repente, sientes la tentación de atrapar el móvil y ponerte a curiosear. Te dices a ti mismo: «quieto, eso ahora no toca. Ya lo mirarás cuando termines». De manera que continúas centrado en la lectura hasta completar ese compartimento.
Piensa en esa persona que lucha por mantener una rutina, por ejemplo, de escritura consistente (para su diario personal, blog o un libro). Al compartimentar, decide escribir cada día de 7 a 8 de la mañana. Eso ayuda a que en su mente se vaya asentando la idea de que ese es y será el «momento de escribir», lo que propicia una disciplina de escritura, empezándose a construir el ansiado hábito.
Compartimentar es un recurso buenísimo para crear hábitos. En lugar de apostarlo todo a la fuerza de voluntad o la supuesta disciplina, estás poniendo el foco en el método, el ritual. Esto fomenta la regularidad, repetición y disciplina, lo que es especialmente útil para quienes luchan por generar consistencia y quieren construir hábitos.
«Compartimentar no es solo organizar el tiempo, es tomar el control de tu día y convertir tus intenciones en acciones concretas. Es el arte de hacer que cada momento cuente».
Compartimentar nos ayuda a organizar mejor nuestro día. Distribuir las tareas a lo largo del día o de la semana nos permite tener una visión clara de lo que se debe hacer, y cuándo.
Al crear compartimentos sigues una máxima que siempre he practicado: Hay un momento para cada tarea y una tarea para cada momento. Los compartimentos según la rutina o actividad te hacen preguntarte: «¿Cuál es el mejor momento o situación para hacer esto?». Eso ayuda a elegir mejor, valorando el resto de cosas que tienes que hacer. Este enfoque permite tener una visión clara y organizada de su semana, asegurando que todas las áreas reciben la atención necesaria.
A pesar de la estructura que ofrece, esta técnica nos da la flexibilidad para adaptarnos a cambios e imprevistos. Al tener claro qué tareas son prioritarias, podemos reajustar nuestros planes de manera más efectiva.
Imagina a una persona que trabaja desde casa y también debe atender a su familia. Al compartimentar, bloquea ciertas horas para el trabajo y otras para actividades familiares. Cuando ocurre un imprevisto, como una cita médica inesperada, puede reajustar fácilmente su agenda sin sacrificar el tiempo dedicado al trabajo o a la familia, gracias a la claridad que le proporciona esa subdivisión del día.
No podemos, claro, compartimentar toda nuestra vida. Las personas no funcionamos como si fuéramos trenes, sujetas a un inflexible horario. En la vida real hay imprevistos, urgencias y desajustes. Pero crear compartimentos para ciertas rutinas o actividades específicas, te impulsará en tu gestión personal, tanto en el trabajo, como en el ámbito personal o familiar.
La entrada La Técnica de Compartimentar para Ganar Foco y Tiempo aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La entrada Del Deseo a la Acción: Cómo Convertir tus Intenciones en Acciones aparece primero en ThinkWasabi.
]]>Una de las preguntas más habituales en un proceso de cambio personal es «¿por qué no mejoro si realmente lo deseo?». Aun cuando puede haber diferentes motivos detrás que expliquen esa situación, hay una respuesta simple que cada vez se da más: el deseo y la intención mandan por encima de las acciones; la indefinición y la falta de claridad en traducir esas acciones termina por condicionar el cambio.
Nuestros cambios y hábitos, pequeños o grandes, parten siempre de una idea, una intención, una motivación o un deseo. Esa es la casilla uno. Pero para abandonar el «Laberinto de la Inacción» es extremadamente importante dejar atrás ese primer paso del deseo y convertirlo en acciones y próximos pasos.
Trabajando durante años con miles de personas apasionadas por mejorar su productividad, he notado una constante en muchos de nosotros: somos expertos en desear pero nos cuesta horrores concretar. Nos quedamos atrapados en la nebulosa de las intenciones, sin aterrizar en el terreno firme del «cómo».
Cuando decimos «quiero ser más productivo», estamos dando un (primer) paso, pero nada más. Es imprescindible aterrizar y añadir a continuación algo como esto: «esta tarde voy a dedicar 30 minutos a leer ese libro que me inspira». No es una cuestión de semántica o de utilizar “lenguaje positivo” sino de verbalizar en qué, cómo y cuándo se va a materializar ese deseo.
La clave está en definir con precisión tu siguiente paso. No un vago deseo, sino una acción con nombre y apellido, algo tangible y medible. Fíjate en los siguientes ejemplos para que veas la diferencia entre precisar y concretar vs. desear o proponerse algo:
Son solo unos sencillos ejemplos pero, ¿ves la diferencia entre mentalidad deseo vs. mentalidad de acción, verdad?
Como muchas de estas cosas, este salto de mentalidad es más fácil de explicar que de aplicar. Pero eso no significa que no sea accesible. Aquí tienes una guía paso a paso para empezar a convertir deseos-intenciones en realidades concretas:
A la hora de cambiar, mejorar o desarrollar hábitos, todo pasa por la acción. No es suficiente con desear ser más productivo u organizado, o adquirir tal o cual hábito; necesitas tomar medidas específicas y comprometerte con ellas. Con estos pasos podrás transformar tus intenciones en acciones efectivas y verás una mejora progresiva y real. ¡A por ello!
La entrada Del Deseo a la Acción: Cómo Convertir tus Intenciones en Acciones aparece primero en ThinkWasabi.
]]>La entrada Información Dispersa: un Ladrón de Energía que te Puede Quitar Mucho aparece primero en ThinkWasabi.
]]>Cuidar y saber gestionar esa Energía no es un detalle menor cuando quieres trabajar de forma inteligente. Y dentro de esa gestión/interés está el conocer qué cosas te quitan esa Energía o se la llevan silenciosamente: los ladrones de Energía. (Tanto se ha hablado y se habla de los “ladrones” de Tiempo y qué poco de estos otros.)
Uno de estos ladrones de Energía es la desorganización de la información. En concreto, tenerla disgregada en numerosos sitios. Lo que hace que la organanización, consulta, búsqueda se convierta en una tarea costosa. Te quita Tiempo, claro, pero también te desgasta.
Con «información» me refiero a las tres grandes familias de información que manejamos hoy en día:
Muchas personas tienen todo esto repartido (realmente desparramado) en diferentes lugares: correo (en mil carpetas), apps de mensajería, notas en el móvil, conversaciones de whatsapp, anotaciones en papel, disco duro local y disco duro en la nube, etc.
Encontrar algo en un sistema tan disperso y falto de estructura, se traduce en una constante y silenciosa pérdida de Energía que, como al no llamar la atención, no parece necesitar una mejora inmediata. Pero poco a poco va arañando un ingrediente clave de tu productividad diaria.
¿Qué sistema tienes en la actualidad para tu información? ¿Lo has pensado, diseñado y optimizado de acuerdo a lo que necesitas? ¿Está unificado, es cómodo-rápido? ¿Te ahorra Energía y Tiempo? ¿O en cambio su consulta genera micropérdidas que se van acumulando?
A estas preguntas la mayoría de la gente responde con otra pregunta: «¿Y qué aplicación me recomiendas?». ¡Y dale con las aplicaciones! Sí, claro, hay que utilizarlas, pero añadir otra más a la ensalada de ellas que ya tienes hoy, solo va a contribuir a recrudecer el problema.
Rediseña tu sistema (o retoca el actual que tienes) siguiendo estos dos grandes pilares:
Cuando una persona quiere mejorar la forma que hace las cosas, hay muchos detalles y hábitos en los que puede actuar. Este del que te acabo de hablar se suele pasar por alto o subestimar. Cuando es un aspecto operativo de cada día que termina impactando tu rendimiento aunque no llame la atención.
Desde luego que hay más Ladrones de Energía a considerar, pero el de la dispersión de información se ha disparado en los últimos años. No permitas que detalles así te quiten silenciosamente tu Energía (o Tiempo), que cada vez necesitas más para tus proyectos y prioridades.
La entrada Información Dispersa: un Ladrón de Energía que te Puede Quitar Mucho aparece primero en ThinkWasabi.
]]>